Excavados durante la Edad de Oro holandesa, los Canales de Ámsterdam son parte de un patrimonio que los residentes aceptan con gusto. De hecho, en sus tareas cotidianas, los ciudadanos de Ámsterdam se desplazan a pie, en bicicleta o por agua. La necesidad de construir canales es obvia: en el momento en que se construyeron, los holandeses eran una superpotencia en todos los mares del mundo, comerciando de todo con todos. Para transportar mercancías desde los grandes barcos a los almacenes de los comerciantes, era necesario conectar el puerto y la ciudad, y la red de canales ayuda en eso. Por supuesto, hoy en día, los canales tienen un papel más romántico. Los hermosos edificios de un par de siglos de antigüedad completan ese papel.

