En la ciudad de Narva, en el extremo noreste de Estonia, se encuentra el Museo de Narva que tiene una máquina del tiempo en su Patio Norte. Es decir, el visitante que llega a esta parte del castillo retrocederá de 300 a 400 años en el pasado. Aquí se puede ver cómo vivía la gente, qué fabricaban y cómo funcionaban las cosas. En el castillo está la Galería de Arte, que se inauguró en 1991 y desde entonces exhibe exposiciones de artistas nacionales y extranjeros. Las salas de exposición muestran objetos desde el siglo XIII hasta el siglo XX.
