En el corazón mismo de la isla se encuentra Orgosolo, un pueblo que se hizo popular por sus murales - ¡alrededor de 150 de ellos! Los murales de Orgosolo surgieron a finales de los 60 como una forma de protesta durante la crisis económica. Con el tiempo se convirtió en una característica cultural local única y ahora, casi 60 años después, los Murales de Orgosolo se consideran un patrimonio con la idea de conservación.