Placencia fue una vez un pequeño pueblo de pescadores, pero con el tiempo se convirtió en uno de los principales destinos de ecoturismo en Belice. El pueblo está ubicado en una península estrecha con una pintoresca playa de arena blanca de 25 kilómetros de largo, densos manglares y la Laguna de Placencia, hogar de manatíes, delfines, rayas y muchas más criaturas magníficas.
