Uno de los puntos destacados al visitar las Azores es Salto do Cabrito, una cascada situada en la Isla de São Miguel. El exuberante bosque verde ofrece una actividad divertida tanto para los fanáticos del aire libre como para aquellos que solo quieren disfrutar del paseo a través de la espléndida naturaleza. El barranquismo para los valientes también está permitido.