El Castillo de Schwerin está situado en una isla en medio del Schweriner See, lo que añade a su atractivo inusual. Aunque es una sede de gobierno hoy en día, el castillo está abierto para visitas guiadas y autoguiadas. La leyenda dice que el castillo está embrujado por el fantasma Petermännchen ("pequeño Peterman") que deambula por los pasillos del Castillo de Schwerin.